También llamado risotto a la milanesa, esta receta es sencilla y lleva pocos ingredientes, lo cual no quita que esté exquisita. Un truco: pon las hebras de azafrán previamente en un poco de papel de alumnio, dobla a modo de paquetito y pon a dorar en una sartén bien caliente; así obtendrás todo el aroma del azafrán y no se te quemará.
Preparación:
1. En una sartén ponemos la mitad de la mantequilla con un chorrito de aceite. Picamos la cebolleta y la pochamos. Cuando esté blandita, incorporamos el azafrán, regamos con el vino y dejamos que reduzca.
2. Ponemos a calentar el caldo. Incorporamos el arroz y lo rehogamos un par de minutos. Vertemos el caldo caliente poco a poco mientras removemos. Cuando se adsorba el caldo, añadimos otra cazada. Salpimentamos.
3. A los 14-15 minutos, agregamos el resto de la mantequilla y el queso sin dejar de remover hasta que el arroz esté en su punto. Ha de quedar el arroz caldoso, no apelmazado.
Servir con más parmesano por encima si se desea.
Imagen: quentinsadler